Salmos 92 - Biblia Martin Nieto1 Salmo. Cántico para el sábado 2 Es bueno dar gracias al Señor y cantar a tu nombre, oh Dios altísimo; 3 publicar tu amor por la mañana y tu lealtad a lo largo de la noche, 4 con el laúd y con el arpa y al son de la cítara, 5 porque tú me alegras, Señor, con tus acciones, y ante la obra de tus manos yo grito de alegría. 6 ¡Qué grandes son tus obras, Señor; qué insondables tus designios! 7 Esto no lo entiende el hombre estúpido, y el insensato no comprende nada. 8 Aunque broten como la hierba los malvados y florezcan los obradores de injusticia, serán destruidos para siempre. 9 Pero tú, allá en lo alto, eres el Señor eternamente. 10 Todos tus enemigos serán destruidos, y los obradores de injusticia serán exterminados. 11 Tú aumentas mi fuerza como la del toro y me unges con aceite nuevo. 12 Mis ojos observan a los que me espían y mi oído oye a los malvados que se alzan contra mí. 13 El justo florecerá como palmera, crecerá como cedro del Líbano; 14 plantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios. 15 En la vejez aún llevarán fruto, se mantendrán lozanos y floridos, |
Evaristo Martín Nieto©